Causa y efecto del 2020 ¿Porqué a mi?

Hemos escuchado muchas veces la  ley de causa y efecto.
Hacemos algo y recibimos una consecuencia, mala o buena, depende de la acción realizada.
¿Porqué recordamos esto a la luz de lo que vivimos este 2020? Porque todo, absolutamente todo lo que sucedió en el mundo, en nuestro país, en nuestra comunidad, nuestra familia y en nuestra vida misma, es cierto que no es producto de una  decisión individual, pero sacó a relucir (la realidad muchas veces ignorada) de que no estamos solos en el mundo, que no todo depende de nosotros, que no controlamos nada y que si ! Es real pertenecemos a una colectividad. Y eso en una generación, donde la individualidad es cada vez  más marcada es sin lugar a dudas una de las grandes lecciones que deja este año.

Nadie quiso esto.Para unos fue peor que para otros. Se perdieron vidas, negocios, bienes materiales. Algunos pasaron hambre, murieron por falta de atención, otros descansaron en sus casas con neveras llenas y probando recetas, con más tiempo para si mismos, y descanso que les hacia falta. Varia de blanco a negro el espectro de como el efecto de lo sucedido afectó a cada persona. 

Pero en otros aspectos, en el humano, se vivió lo mismo, porque en el fondo somos lo mismo.Somos parte de un todo. No se pudo abrazar cuando se quiso, Ni ver a quien queremos cuando se nos antojara Se sintió el mismo dolor al enterrar a alguien Se vivió la impotencia de no poder sostener la mano del ser querido en sus últimos momentos.Se cerraron las agendas, Se dejaron de ver las sonrisasEste año fuimos por primera vez fuimos uno. Y aunque una acción individual no trajo esto, el efecto no dejó excepciones.

Dicen que detrás de cada consecuencia hay un aprendizaje y que sobre todo cuando no lo aplicamos la lección llega más fuerte hasta ser aprendida.¿Habremos aprendido que el mundo no gira en torno a nosotros? ¿Que la compasión, la empatía, la solidaridad, no tienen que esperar grandes tragedias para ser timidamente visibles? Que deberia de ser nuestra bandera diaria, mirarnos pero también  mirar hacia afuera. Agradecer Dar la mano Escuchar Abrazar Decir te amo Dedicar tiempo No correr tanto Detenernos más No sentirnos superiores Reconocer nuestra vulnerabilidad Darle sentido a nuestros dias, a nuestra vida.
Si lo aprendimos,todo esto habrá dejado un legadoHagámoslo en honor a quienes se fueron y por una mejor vida para quienes seguimos.
Bienvenido 2021